Para progresar de nuevo, el hombre debe rehacerse a sí mismo. Y el hombre no puede rehacerse sin sufrir, porque es al mismo tiempo el mármol y el escultor. Para revelar su verdadero rostro, debe romper su propia sustancia a golpes de martillo.
– Alexis Carrel, «El Hombre, ese desconocido»
Acabo de leer esta cita de Alexis Carrel y quería compartirla con ustedes, porque realmente me ha encantado. Debemos creer en lo que él dice. Si queremos cambiar, si deseamos ver la luz al final del túnel, debemos soportar todos los sufrimientos de este viaje transformador.
Estoy escribiendo este artículo mientras atravieso personalmente este periodo de sufrimiento. Han pasado cinco años desde mi primera cirugía y, hoy, se cumplen 34 días desde mi segunda operación de alargamiento de miembros. Creo que acabo de superar los 3 cm. Hoy planeo hacerme una radiografía y mi asistente médico revisará los resultados.
Solo unas breves palabras antes de entrar en detalles: espero que este artículo sea una guía completa, enriquecida con fotos, videos y radiografías, para quienes estén considerando, planeando o simplemente quieran saber más sobre una operación de alargamiento de piernas. Hablaré sobre mi proceso para pasar de 75 a 77 cm, así como sobre todos los desafíos y las soluciones que he encontrado.
Al mismo tiempo, soy coordinador en Wannabetaller, una institución que organiza servicios preoperatorios, postoperatorios y asesoría para pacientes interesados en someterse a una cirugía de alargamiento de extremidades.
Escribo este artículo desde mi perspectiva como paciente, más que como coordinador de empresa. Espero que este artículo y mi experiencia les sean útiles, ya que esta es mi segunda operación de alargamiento de piernas. Además, he tenido la oportunidad de observar el trabajo de más de diez médicos en este campo, siguiendo a cientos de pacientes que han pasado por esta operación.
En primer lugar, quiero compartir el resultado de la radiografía que me hice hace aproximadamente 10 a 12 días.
Dato curioso: mi especialización actual es el asesoramiento psicológico, pero no logré adaptar mi propia psicología para aceptar mi baja estatura y convivir con ello. Nunca pude liberarme de esta obsesión, ni cuando vi crecer a mis compañeros a los 15 años, ni cuando obtuve un cargo público oficial a los 23. Ya había probado todos los métodos absurdos para aumentar la estatura que existían en aquella época o que encontré en internet, tema que podría ocupar un libro completo.
Tuve mi primera cirugía a los 24 años, cuando estaba convencido de que no había otra solución para crecer que la cirugía. Pero incluso una simple inyección me aterraba. ¿Cómo podría soportar 12 clavos en la pierna durante un año? Además, en aquel momento estas cirugías eran nuevas en Turquía y los casos de alargamiento de extremidades eran escasos. Normalmente habría retrocedido por mi ansiedad, pero salté a la primera oportunidad, como un enamorado loco.
Ni siquiera puedo describirles lo difíciles que fueron esos días. Y fueron largos. En mi operación se utilizó el método Holyfix, una técnica similar al método Ilizarov, pero más compacta y moderna. Tras cinco meses, mis huesos extrañamente se negaban a consolidarse, y dormí y desperté con estos dispositivos exactamente durante 15 meses y 12 días. Caminaba como un pingüino con 12 clavos en la pierna y necesitaba constantemente la presencia y ayuda de otra persona. Además, fui operado del fémur. Aquellos que conocen la situación entenderán cómo se siente esto. En una cirugía de fémur, el dolor es más intenso y la movilidad más limitada. Durante ese período, no podía dormir de lado. La parte posterior de mi cuerpo sufrió gravemente los primeros meses.
Como estas son mis opiniones sobre mi primera operación, dudo en recomendarla. Solamente puedo recomendar el alargamiento de piernas a quienes crean firmemente que no tienen ninguna otra opción para vivir con normalidad y que no hayan podido deshacerse de esta obsesión durante mucho tiempo (al menos dos años).
Todavía no sé exactamente por qué, pero nunca me arrepentí de aquel período. Estaba tan obsesionado que soporté todas las dificultades de la cirugía de alargamiento de piernas con la esperanza de vivir días mejores. 15 meses y 12 días por 6 cm. Aunque en términos generales esto no parecía una solución rentable, en ese momento creía que no tenía otra alternativa. Creo que adapté mi mentalidad a esa situación.
De cualquier modo, todo eso ya pertenecía al pasado y los aparatos estaban fuera de servicio. Ahora disfrutaba del alivio después de los malos días al escuchar: «¡Oye, has crecido, te ves diferente!». Creo que ese alivio se debía también en parte a la liberación de un proceso largo y doloroso que llegaba a su fin. Incluso disfrutaba estar de pie con los brazos abiertos bajo el sol.
Todo iba bien, pero aún no podía desprenderme de mis zapatos con tacón oculto (zapatos elevadores). Sentía que mi obsesión había bajado de un nivel 10/10 a uno de 3 o 4/10, pero cometí un error en un aspecto. Una vez que te acostumbras a los zapatos elevadores, es difícil vivir sin ellos. Interiorizas la estatura ganada con estos zapatos y sientes una obsesión innecesaria cuando te los quitas. Cabe señalar que antes de mi operación, incluso con estos zapatos, me sentía pequeño. Ahora me siento normal cuando los llevo puestos. Antes sudaba por ansiedad cuando se hablaba de estatura, y me paralizaba incluso cuando era yo quien hacía bromas al respecto. Sin embargo, gracias a esta operación y al apoyo de estos zapatos, pude demostrar a mis alumnos que uno debe ser realista al fijarse objetivos, y que no es razonable aspirar a ser jugador de baloncesto si uno es extremadamente bajo.
Mientras tanto, me dirigía hacia mi segunda cirugía de alargamiento de piernas, motivado en parte por el efecto de estos zapatos elevadores, y porque consideraba que la estatura superior a 170 cm representaba una zona segura para un hombre.
Han pasado cinco años desde mi primera operación. Hoy se cumplen 34 días desde que tuve mi segunda cirugía de alargamiento de estatura. Debería haber ganado un poco más de 3 cm. Hoy realizaré una radiografía junto a mi asistente médico para comprobar el resultado final.
Me desperté con una nueva perspectiva. Día 35. Antes de empezar mi diario, hice mis ejercicios de estiramiento del tendón de Aquiles y luego una distracción ósea de 0,25 mm. Estoy creciendo cada 8 horas. Creo que estoy creciendo más rápido que un adolescente. Claro, es difícil decir que estoy disfrutando de este proceso, porque nuestra salud siempre es nuestra máxima prioridad. Los dolores relacionados con la tensión muscular, en particular, han aumentado mucho. Esperaba sentir este dolor al alcanzar los 4 o 5 cm, pero me sorprendió. Apenas acabo de superar los 3 cm, pero mis talones se levantan gradualmente al caminar, especialmente el talón del pie izquierdo. He entendido una cosa: si alguien desea superar los 3 o 4 cm, debe mejorar suficientemente la flexibilidad de sus piernas antes de la operación. Además, hay que asegurarse de que los tendones de Aquiles estén suficientemente estirados mediante ejercicios específicos. Si hubiera hecho esto antes, probablemente habría dormido mejor estas últimas 3 o 4 noches.
Recomiendo encarecidamente contar con un fisioterapeuta. Incluso recibirás beneficios si es online. Ver videos de ejercicios en lugar de películas y juegos te motivará a hacer más ejercicio ese día. Además, compartir tu experiencia y conocimientos aumentará la efectividad de tus ejercicios. Por ejemplo, cuando grabo mis ejercicios para compartirlos, me entreno más rápido de lo habitual. Sin grabarlos, mi rendimiento es notablemente menor.
Esto también es cierto para mis videos caminando. Compartir algo aporta más beneficios que solo recibir. En el siguiente video, observo que camino más rápido de lo habitual. Además, disfruto escuchar música, así que caminar mientras escucho música aumenta mi eficiencia.
Aquí pueden ver mi video haciendo ejercicios y caminando en diferentes etapas de mi procedimiento:
Ayer sentí dolores intensos. Se debían principalmente a tensiones musculares. Después de mis radiografías, mi médico y su asistente me dijeron que podía superarlas mediante ejercicios. Para ser sincero, al igual que muchos pacientes, estuve perdido en mis pensamientos: «Los médicos no muestran empatía hacia nosotros, los pacientes. Al final, somos nosotros quienes llevamos estos clavos y tornillos en nuestras piernas, no ellos. Ahora mismo me duele y no quiero hacer ejercicio». Finalmente, entendí que mis dolores eran más persistentes y obstinados que yo, y decidí que me estaba autoengañando. Entonces hice algunos estiramientos con música, luego me levanté y, a pesar del dolor, caminé con un andador y después con muletas. Tras unos 10 a 15 minutos, el dolor ya había disminuido. Mi circulación sanguínea había mejorado y, gracias a los estiramientos, les di a mis piernas lo que necesitaban. Esto es lo que quiero decir: o maldices la oscuridad o caminas hacia la luz. Ayer también vi el beneficio de luchar esta batalla y de enfocarme en buscar soluciones en lugar de perderme en la oscuridad.
Esta vez planeo entrenar 3 veces al día en lugar de 4 (4 x 0,25 mm). Aunque pierda algo de tiempo, será más saludable. Si puedo hacer más ejercicios, alcanzaré mi estatura objetivo de manera más saludable.
Quiero aclarar algo importante: muchos pacientes pueden perder el control sobre la cantidad y los límites del alargamiento. He observado este fenómeno en muchos pacientes. Cuando su médico dice que 7 cm son suficientes para el alargamiento, pueden pensar que es aceptable tener 1 o 2 cm adicionales, queriendo conservar esos centímetros extras porque han pagado por ello e infringiendo las reglas. Estos pacientes no pueden regresar a una vida normal en seis meses, lo que normalmente tarda solo un mes después de la extracción del aparato. Lo único que hacen después es culpar a su médico, cuestionar su fe y sufrir las consecuencias. No es una tarea fácil. Debemos ser conscientes de nuestros límites y responsabilidades, y dejar este trabajo en manos del experto, en este caso, del médico.
Sí, ahora la fecha es el 10 de octubre de 2022;
Ha pasado mucho tiempo.
No he escrito aquí desde hace un buen rato.
Soy consciente de que mucha gente ha leído mi historia y que surgen muchas preguntas sobre mi situación actual. Escribo esto ahora, completamente alejada de todo lo relacionado con las operaciones, el dolor y las complicaciones del alargamiento de estatura. Francamente, no ha sido una experiencia fácil. Pero la pregunta que todos se hacen es: ¿Valió la pena? Sin ninguna duda, sí valió la pena. Al menos para mí. Nadie ha vivido exactamente lo que yo he vivido. Sé muy bien cómo un complejo de inferioridad puede hacer la vida insoportable. Mi vida no era «normal». De hecho, todos mis esfuerzos –dos operaciones y tantas dificultades– tenían como único objetivo poder tener una vida «normal». No ser pequeña, no sentirme ridiculizada, confiar en mí misma en mi vida profesional, estar libre de terribles inseguridades en mi vida privada… sí, cuando reúno todas estas razones, puedo decir que estoy feliz de haberme sometido a esta operación.
Claro que este texto no pretende fomentar la valentía. Es una historia instructiva… Si todo va bien en tu vida y solo contemplas la cirugía por curiosidad, no creo que valga la pena enfrentarse a estas dificultades. Pero si tu mayor problema es sentirte pequeño respecto a los demás, esta operación puede ser tu última esperanza.
Para que esto quede más claro, añadiré algunas fotos y vídeos a mi relato. Por lo que he visto, hay mucha información e historias en Internet que carecen de claridad. Honestamente, para quienes leen esto e investigan en Internet, es muy difícil tomar la decisión correcta. Deben confiar en lo que leen, lo que ven y en su intuición.
Creo que soy una de las primeras personas en haber recurrido a esta cirugía estética. Mi primera operación fue en 2015. En ese entonces, era muy difícil encontrar a alguien que se hubiese operado y poder preguntarle sobre su experiencia. Hoy, es posible encontrar a alguien que se haya sometido a esta cirugía en casi cualquier plataforma. Por supuesto, ahora también es más difícil diferenciar información exacta de publicidad, o críticas sinceras de difamaciones…
Quiero cerrar este tema tan polémico. Fundé la primera empresa de turismo médico especializada en cirugía de alargamiento de estatura en Turquía. He conocido a cientos de pacientes. He formado un gran equipo dedicado, que proporciona información precisa y, sobre todo, empatía. Ahora pueden acceder a mucha información en este sitio web y plantear cualquier pregunta que tengan. Como el equipo más experimentado de Turquía, mi equipo y yo haremos todo lo necesario para quienes realmente necesiten esta cirugía. Basándome en mi experiencia y expectativas, les aconsejo que nunca descuiden el aprendizaje, la información y la perseverancia, sea cual sea el lugar donde vayan a realizar la operación.
Sobre mi situación actual:
He alcanzado mi objetivo. Dejé atrás mi antigua estatura, que me consumía como un cáncer, que me obligaba a mirar los hombros de la gente en lugar de sus ojos cada vez que salía, que me decepcionaba cada vez que compraba ropa y que me hacía retroceder al inicio de cada relación (que por lo general ni siquiera empezaba).
Lo más extraño es que, al escribir estas líneas, me doy cuenta por qué tardé tanto en escribirlas. Porque vuelvo a enfrentarme a mis viejos sentimientos. Recordarlos me entristece. Vuelvo a sentir lo difícil que era vivir así. Al igual que compadezco y siento pena por alguien, ahora siento pena por quien era yo en aquel momento.
De todos modos…
Ahora estoy aquí. Ya no mido 1,61 m. Ahora miro la vida desde 12 cm más arriba y con miles de kilómetros de esperanza renovada…
Ya no parezco un niño celebrando su cumpleaños vestido con traje. Cuando camino por la calle, me concentro en la mirada de la gente y en el paisaje alrededor, no en sus hombros.
En mi vida profesional, renuncié a mi trabajo anterior y, como mencioné antes, fundé mi propia empresa. Desde 2015, he aconsejado a cientos de personas que, como yo, sufren por su baja estatura y desean alargarse mediante cirugía. Tal vez todas esas experiencias de baja estatura y cirugía tenían precisamente este propósito. Así que nunca siento que estoy trabajando. Es como conversar con amigos. Excepto por algunos pacientes que llegan más pequeños que yo y luego me miran desde arriba, me encanta mi trabajo y ahora estoy muy feliz tanto en lo profesional como en mi vida personal.
A continuación, encontrarán algunas fotos y vídeos relacionados con mi situación más reciente.
Cabe añadir que algunos médicos no pueden resistirse a la insistencia de sus pacientes que quieren ganar 2 cm más. Estos médicos también recomiendan complementar este aumento con ejercicios, pero es un riesgo considerable y, generalmente, pasan meses compensando lesiones musculares y nerviosas. También debo mencionar la consolidación ósea.
En lugar de enfrentar todos estos problemas, es mejor no pedir más y estar satisfecho con los resultados obtenidos. Pero a algunos pacientes les gusta decir «he alcanzado esta estatura» y algunos médicos prefieren decir «mi paciente ha crecido hasta esta altura». Como saben, nadie preferiría unas piernas largas e inútiles antes que unas piernas sanas. Si vas a operarte o estás en proceso de alargamiento, es importante que conozcas bien tus límites. Por eso no quiero exceder los míos. Tras alcanzar los 5 cm, planeo respetar la recomendación de mi médico según el análisis de mis músculos, nervios y consolidación ósea. Unos 6 o 6,5 cm pueden ser suficientes.
Después de hablar tanto sobre ejercicios, también debo subrayar la importancia de cuidar las heridas si se lleva un fijador externo o si planean llevarlo. Si surge una infección, piensas: «debería haberme cambiado el vendaje cada hora». Por eso, nunca hay que descuidar el vendaje, que normalmente se cambia cada 2 o 3 días. Especialmente después de mi primera operación, sufrí mucho con las infecciones. Tenía tanto dolor que parecía fuego ardiendo en los clavos de mi piel. No quería ni moverme. Mi consolidación ósea también se ralentizó durante la infección. Había hinchazón y enrojecimiento. Todo eso me enseñó a ser más cuidadosa en mi segunda operación. Creo que esto se relaciona con el método. Mi primera operación, Holyfix, duró demasiado tiempo; después de un tiempo, dejé de prestarle atención. Recuerdo haber ido al cine o a jugar billar. Tras todo eso, ya no podía cuidar adecuadamente mis vendajes. Ahora limpio cualquier secreción con antiséptico y vendo cuidadosamente la herida. Si hay secreción, vendo la zona afectada al menos cada 2 o 3 días. Por motivos de salud, lo mejor siempre es prevenir. Durante mis primeros días en el hospital, la asistente médica me enseñó cómo realizar mis vendajes y grabamos el proceso. Espero que estas recomendaciones y el vídeo a continuación ayuden a muchas personas a ser más prudentes.
Día 41
Estoy escribiendo este artículo tarde por la noche. Estoy seguro de que muchos pacientes que han pasado por una cirugía de alargamiento de extremidades han experimentado noches en vela sin poder dormir. Después de la cirugía, especialmente tras superar los 3-4 cm, la tensión muscular aumenta el dolor, dificultando conciliar el sueño.
Debo estar muy cerca de los 4 cm. Cuando alcancé los 4 cm en mi primera operación estaba realmente emocionado. Fue maravilloso crecer a los 24 años. Ahora, aunque estoy igual de emocionado, mi entusiasmo ha disminuido un poco, ya que no estoy tan obsesionado como antes. Quiero llegar a 5-6 cm cuanto antes y que me retiren el dispositivo. Afortunadamente, cada día me acerco más a ese final feliz.
Si me preguntan cómo paso mi tiempo, trabajo desde casa, aunque no tan eficientemente como antes. He terminado un libro y ya estoy con el segundo. También leo artículos interesantes en páginas web que sigo habitualmente. Además, he empezado a ver una película extranjera para mejorar mi inglés y relajarme. A veces juego juegos de estrategia. Y, por supuesto, escribo este diario…
No quiero hacer este diario demasiado extenso, ya que planeo compartir mis avances una vez recuperado. Si escribiera todos los días, quizás podría convertirlo en un libro. Tenía pensado escribir un libro con un análisis psicológico sobre lo que he vivido. Creo que estoy procrastinando debido a mi pereza.
Estoy caminando más. La tensión, especialmente en mi pierna izquierda, aumenta día a día. Mis talones ya no tocan el suelo y empiezan a levantarse. Intento estirar mi tendón de Aquiles haciendo más ejercicio y caminando, y creo que está funcionando. Cuando intento caminar sin hacer ejercicios previos, mis talones se levantan y tengo dificultades, pero después de caminar entre 15 y 20 minutos por casa, comienzan a tocar el suelo nuevamente. Intento repetir esto 4 o 5 veces al día. Sé que tengo que hacer mi parte si quiero obtener mejores resultados y mantener mi salud.
He notado que muchos pacientes descuidan sus ejercicios y desean alargamientos mayores a 6-7 cm. Esas cifras no son realistas. Espero que alcancen esos objetivos, pero caminar puede ser difícil y la consolidación ósea puede ser lenta. Un buen programa de ejercicios y caminatas es imprescindible para una rápida recuperación.
Actualmente no trabajo con un fisioterapeuta, pero lo recomiendo mucho. Tuve una excelente fisioterapeuta durante mi primera operación, y quiero agradecerle nuevamente. Ahora repito lo que aprendí de ella en aquella ocasión. Aun así, aunque sepamos cómo hacer los ejercicios, tener apoyo profesional nos ayuda a avanzar más y a retomar una vida normal con nuestra nueva estatura más fácil y saludablemente.
Hoy planeo realizar un nuevo vídeo de ejercicios. Como saben, escribir y compartir sus planes con otras personas los motiva a cumplirlos más fácilmente. Por eso espero poder grabar este vídeo y subirlo aquí hoy. Me gustaría probar algunos movimientos nuevos. En vídeos anteriores he mostrado ejercicios básicos, pero no intenten los movimientos que realizaré en el próximo vídeo sin consultar previamente a un fisioterapeuta o a un médico.
(Voy a subir el vídeo mencionado a YouTube).
Quiero compartir también una actualización sobre mi historia; probablemente esta sea la última:
El mes pasado tuve una entrevista con Business Insider, uno de los medios más populares del mundo. Nunca imaginé que mi artículo alcanzaría tanta popularidad y se publicaría en sitios como este. Posteriormente, también fue difundido en muchos otros portales como MSN, Yahoo, etc.
No les digo esto para presumir, sino para ser una fuente de inspiración.
Antes de la cirugía, era alguien que evitaba a la gente y leía libros para consolarme. Me mantenía alejado de todo y de todos. Pero ahora, cientos de miles de personas conocen mi historia. Espero poder gestionar esta responsabilidad y apoyar lo mejor posible a quienes viven la misma situación que yo. Siempre estoy abierto a nuevas opiniones, sugerencias e ideas.
También me gustaría compartir con ustedes cómo quedó mi cicatriz un tiempo después de la cirugía.
